Comercio electrónico: el de siempre, pero electrónico

Son tantas las herramientas, tácticas y funciones automatizadas que pueden facilitar los negocios por comercio electrónico, que perder el foco y concentrarse en la táctica es muy fácil. A mí me sucedió, en alguna época en que me dediqué a aprender cada uno de los botones que debía apretar, y me sumergí por mucho tiempo en la técnica específica para hacer que las cosas funcionaran en el comercio electrónico para empresas industriales.

Puedes tercerizar las tareas de ejecución y la táctica, pero no puedes tercerizar la estrategia. Toda la operación y táctica la podrás contratar o subcontratar si seleccionas bien a tu proveedor.

En otras palabras, el comercio electrónico no es más que el comercio de siempre, pero por medios electrónicos. Sé que está afirmación puede parecer burda e innecesaria, pero luego de trabajar con varias empresas en estos desafíos de comercio electrónico, veo que los gerentes no lo tienen claro. Creen, por ejemplo, que el comercio electrónico es sinónimo de un carro de compras. Creen que el comercio electrónico consiste en realizar una transacción en línea.

El comercio electrónico es sencillamente digitalizar todo aquello que puede ser digitalizado y que la vez nuestros clientes quieren que sea digitalizado en la relación con ellos. Así, el comercio electrónico no reemplazará la labor de los ejecutivos de venta, para los clientes que así lo desean. Fíjate en la afirmación anterior: “para los clientes que así lo desean”. ¿Por qué destaco esto? Porque el comercio electrónico, si está bien pensado, considera algunos principios básicos del relacionamiento humano y, por ende, de los negocios. De esos principios, el más importante es mantener al cliente, sus preferencias e intereses en primer lugar. Esto implica que si los clientes quieren comprar una grúa por internet, debemos facilitarles el trabajo. Si los clientes quieren cotizar la grúa por internet y luego recibir la visita de un vendedor especialista, entonces ese es nuestro trabajo.

Lo que sea que hagamos debe estar centrado en las preferencias del cliente y no en los caprichos de un desarrollador web, diseñador web, gurú de redes sociales, proveedor de software o tecnología.

En el siguiente artículo te hablare brevemente como las nuevas estrategias de comercio electrónico tienen que tomar en cuenta la nueva brecha generacional, en este caso los millennials.